sábado, 8 de diciembre de 2012

Mapa Mental


En la actualidad las instituciones educativas no escapan de presentar situaciones o debilidades, es por ello que se debe tomar en cuenta la gerencia educativa como herramienta fundamental para el logro efectivo de una buena organización, donde el gerente en este caso el director del plantel debe dirigir su equipo hacia un logro de objetivos propuestos, pero siguiendo una continua motivación e incentivo, además d cumplir rol de orientar, para garantizar el buen desempeño de los trabajadores y así logra una institución modelo.  

Yadira Valera
CI: 15.588.444
      Los modelos, son patrones o pasos a seguir para la toma de decisiones, en algunas aptitudes de las organizaciones. El aspecto más significativo de ello es proporcionar tomas de decisiones administrativas y son aplicados para producir un cambio, para su aplicación requiere distintas herramientas y pueden aplicarse a más de un tipo de empresa como lo es la educativa. Dentro de los modelos  podemos mencionar: la toma de decisiones, calidad total, reingeniería,  planeación estratégica, outsourcing – subcontratación, entre otros.
 
Siolimar Bastidas.
C.I: 16.647.994
                         Dentro de la gerencia se aplican estrategias, técnicas y modelos gerenciales para un buen funcionamiento y lograr los objetivos propuestos de diversas empresas. Por lo tanto los modelos gerenciales; son estrategias de gestión que se utilizan para direccionar el sistema estratégico de una empresa u organización. Estos se originan de las diferentes escuelas de pensamiento administrativo tanto clásicas como de última generación.

                        Los modelos gerenciales hacen parte de las estrategias que las empresas adoptan con el propósito de promover, mantener o impulsar su efectividad de gestión. Asimismo estas estrategias son aplicadas en el sistema educativo permitiendo así una buena gerencia dentro de los cuales podemos mencionar: la planeación estratégica, calidad total, KAIZEN (mejoramiento continuo), BENCHMARKING (señal), reingeniería, EMPOWERMENT (empoderamiento), OUTSOURCING (subcontratación, tercerización o externalización), gestión logística, entre otras que a pesar de los años e independiente de una empresa como lo es el sistema educativo se han venido llevando a la practica.  


Sairemi Asuaje.
C.I: 15941978
Los modelos gerenciales como estrategias de gestión organizacional han venido dando un cambio significativo a las empresas, ya que presenta un patrón orientado y organizado a fin de llevar un control en las mismas. Estos modelos pueden ser aplicados en las diversas organizaciones del sistema educativo venezolano apropiándolos de acuerdo a las necesidades educativas con la finalidad de mejorar la calidad de vida e impulsar al desarrollo humano.
Algunos de los modelos de gestión gerencial que puede aplicar el líder educativo para la mejora de la institución “Calidad total” ya que permite una mejora continua con el objetivo de lograr la calidad optima en la totalidad de las áreas, asimismo el modelo de KAIZEN que también trata del mejoramiento continuo de toda la empresa y sus componentes de manera armónica y preactivo.
Yadira Valera
CI: 15.588.444

     Las organizaciones educativas viven en un contexto social de incertidumbre, por ello requieren del cambio organizacional para satisfacer las exigencias del entorno complejo. Asimismo, como parte vital de esta transformación, se hace más eminente la capacidad reflexiva del gerente de aula sobre la manera tradicional de dirigir el aprendizaje, si aspira lograr calidad en su labor pedagógica, que le permita al estudiante extenderse de la adquisición de información a la construcción de conocimientos.

 Siolimar Bastidas.
C.I: 16.647.994
     En el ámbito de la educación venezolana continúa la praxis de una acción gerencial controladora, rígida, vertical, tímida y eminentemente administrativa, siendo uno de los aspectos que contribuyen al deterioro del actual sistema educativo. Se requiere renovar la acción gerencial a fin de que se convierta en un agente del cambio y de motivación para el docente. La responsabilidad de un Gerente educativo debe ser pública (nación, Estado, localidad) y no hacia un partido o un caudillo. El sistema educativo actualmente tiende hacia la búsqueda de niveles de calidad de la educación urgidos por los cambios generados por la sociedad.
Sairemi Asuaje.
C.I: 15941978
La sociedad del conocimiento de la UNESCO establece que la tecnología interfiere de manera directa con la transmisión de la información ya que esta tiene un lugar privilegiado en la sociedad y en la cultura, sin embargo debo dejar claro que la información no es igual al conocimiento, la información se compone de hechos, mientras que el conocimiento es la interpretación de los hechos dentro de un contexto.
Para la UNESCO la sociedad del conocimiento va más allá de la sociedad de la información. Las nuevas tecnologías abren un camino a una nueva educación a través de la noción electrónica.
Hoy día el internet es uno de los medios mas utilizado por la sociedad y a través de él han ido surgiendo diversas comunidades virtuales y se han observado avances en educación, innovaciones tecnológicas que forman parte de una sociedad de conocimientos.

Yadira Valera
CI: 15.588.444
         El compromiso social del gerente a raíz de los conocimientos adquiridos a través del aprendizaje constante dentro de la organización educativa lo debe llevar a romper, los viejos cánones establecidos e implantar nuevos conocimientos basados en una epistemología diferente, solo así podía lograrse una revolución o un cambio en las organizaciones educativas. Estos cambios entendidos en los términos de Kuhn, son la  conformación de un nuevo paradigma para formar grupos o comunidades que participen de esa idea del cambio o revolución gerencial, a fin de construir un modelo para gerenciar las organizaciones educativas, tomando en cuenta los siguientes referentes: que sea de carácter nacional, tomando en cuenta las diferencias que existen en las diferentes regiones del país, que la gerencia tenga compromiso social, para que la parte humana del gerente se ponga de manifiesto, orientar la conducta de los subordinados hacia el comportamiento que persigue la organización, con capacidad reflexiva sobre las implicaciones morales del trabajo con un pensamiento crítico y constructivo.

Siolimar Bastidas.
C.I: 16.647.994
           Cuando leemos sobre la evolución de nuestra educación tanto en el siglo XIX y XX nos hallamos con esa tormenta oposicionista de naturaleza conservadora; con el egoísmo de raíz colonial, dogmatico y excluyente.

            Simón Bolívar libertador entre libertadores, concibió la educación como base esencial en su proyecto político republicano; imbuido del espíritu más progresista de la filosofía de la ilustración. La educación tenia para él una función transformadora del individuo y entendió que la educación pública debía estar bajo la tutela del estado porque era la mejor garantía para conservar y asegurar la independencia de las jóvenes repúblicas, y arrancaran del alma colectiva los efectos de la tiranía colonial, la esclavitud, la ignorancia y abogó por una educación que formara republicanos, ciudadanos.    

Sairemi Asuaje.
C.I: 15941978
Los siete saberes necesarios para la educación del futuro que propone Edgar Morín es un aporte importante para la educación, este autor ha basado sus reflexiones en la teoría de la información, en los sistemas de la cibernética y los procesos de auto organización, además expresas sus ideas sobre la esencia misma de la educación del futuro y su intención es crear un debate para ayudar a los educadores a aclarar sus propias ideas. Asimismo quiere promover valores y principios para optimizar la formación humana del siglo XXI.
Edgar Morín en sus siete saberes deja claro la necesidad de hacer del conocimiento una opción consciente y oportuna, la unión entre la unidad y la diversidad, llevar a la práctica el liderazgo, superar obstáculos, así como también la ética como condición para formar conciencia humana.

Yadira Valera
CI: 15.588.444   



Participantes:
Siolimar Bastidas.
Simón Bastidas. 






Participantes:
Sairemi Asuaje.
Yadira Valera.

Los siete saberes necesarios para la educación del futuro
Los nuevos saberes, generados a partir de la digitalización y la consecuente construcción social, son dependientes de la evolución de los nuevos modos de vida en sociedad.
Hay siete saberes «fundamentales» que la educación del futuro debería tratar en cualquier sociedad y en cualquier cultura sin excepción alguna, ni rechazo según los usos y las reglas propias de cada sociedad y de cada cultura. Edgar Morin (1921), sociólogo y filósofo francés, quien ha basado sus reflexiones en la teoría de la información y de los sistemas, la cibernética y los procesos de autoorganización biológica, construyendo un método que intenta estar a la altura del desafío de la complejidad, describe el estadio actual de la humanidad como el de una prehistoria del espíritu humano y sólo el pensamiento complejo (que no es más que el reconocimiento de un principio de incompletud y de incertidumbre en el seno de todo conocimiento) nos permitirá civilizar nuestro conocimiento.
Edgar Morin expresa sus ideas sobre la esencia misma de la educación del futuro, dentro de su visión de pensamiento complejo, lo que se materializó en un extenso texto titulado Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. La intención de estas ideas, fue suscitar un debate que contribuya a ayudar a los educadores y dirigentes a dilucidar su propio pensamiento acerca de cómo orientar la educación hacia un desarrollo sostenible. Para este autor el asunto está en siete saberes fundamentales que el hombre ha conocido y descuidado y que requiere retomar para alcanzar promover valores y principios en educación que hagan posible optimizar la formación humana ante los retos del siglo XXI.
Saber 1, “La ceguera del conocimiento: el error y la ilusión”. Morin inicia sus reflexiones cuestionando la educación en razón de que no ha proyectado sus instrumentos persuasivos en motivar a las personas a conocer “que es conocer”, es decir, la persona va comprendiendo la vida y sus relaciones como producto de ideas vagas y superficiales, no atendiendo a interpretar la realidad por sí misma. Es necesario desarrollar un estudio de las características biológicas y humanas de los procesos mentales del hombre para ver el entorno y sus relaciones con certeza y no con ilusiones.
El saber 2, “Los principios de un conocimiento pertinente”, en donde se destaca que el papel del conocimiento es apreciar el entorno y sus relaciones de forma integral y global, en el que el ser humano sea no sólo capaz de identificar los objetos, sino aprehender de ellos y de su lugar en el marco de la naturaleza. El autor motiva a los educadores a desarrollar la aptitud natural de la inteligencia humana, la cual no es otra que la ubicación de las informaciones en un sistema de interrelaciones que le dé sentido de pertenencia con el todo, pero que a la vez devele la profundidad y razón de ser de las partes. El deja en claro la necesidad de hacer del conocimiento una opción consciente y temporalmente oportuna con las necesidades humanas.
Por su parte el saber 3, “Enseñar la condición humana”, es una reflexión acerca de lo que es el hombre en su total dimensión: “El ser humano es a la vez físico, biológico, psíquico, cultural, social e histórico”, advirtiendo que en toda esa composición del hombre está dispersa en la educación a través de las disciplinas, impidiendo una verdadera unidad que permita reunir y organizar los conocimientos dispersos en las ciencias de la naturaleza, las ciencias humanas, la literatura, la filosofía, entre otras. Lo que destaca Morin en este saber,  es que la unión entre la unidad y la diversidad de todo, es lo que se traduce en la condición humana.
Asimismo el saber 4, “Enseñar la identidad terrenal”, responde a la necesidad de que el hombre conozca su lugar en el universo. El ser humano del siglo XXI no podrá entender su realidad sólo comprendiendo su condición humana, sino interpretando, e internalizando la condición del mundo que hoy se muestra en una era planetaria, cuya fase actual es la mundialización. A lo largo de la explicación que da acerca de este saber, Morin habla de la necesidad de un pensamiento policéntrico, que tenga la condición de un universalismo no abstracto, sino consciente de la unidad-diversidad de la condición humana. Un pensamiento que siendo alimentado por las culturas humanas respete sus límites individuales y profundice sus lazos comunicantes.
El saber 5, “Enfrentar la incertidumbre”, es un llamado a la educación, como sistema, a que se preocupe más por comprender el campo de las incertidumbres pero desde la óptica de la certeza; es decir, que el educador asuma la responsabilidad de generar estrategias alternativas ante los acontecimientos o hechos inesperados, muy a la par de poner en práctica el liderazgo transformacional para enfrentar con plenitud los cambios.
El saber 6, “Enseñar a comprender”, es la respuesta a la necesidad de que el ser humano aprecie con sus sentidos el conocimiento y no se quede en superficialidades. A pesar de existir, hoy más que nunca una profunda amplitud en el ámbito de la información y la comunicación, hay debilidad en la comprensión de los mensajes, por ello es preciso enseñar a comprender, a eliminar el egoísmo propio de los hombres y transmitir eficientemente el conocimiento, de ese modo se eleva la moral en las relaciones humanas y se superan los obstáculos propios de la condición de imperfección de los hombres.
Y el saber 7, “La ética del género humano”, tiene evidente relación con el cumplimiento del deber de enseñar a comprender: la educación debe conducir a un proceso constante de interacción y comunicación entre el individuo-la sociedad-y la especie; cada ser humano, lleva en sí mismo esa triple realidad de la que debe ser consciente, remarcándose la condición de dos finalidades ético-políticas inherentes al hombre y a su circunstancia: una, el establecimiento de una relación de control mutuo entre la sociedad y los individuos, teniendo como estructura expedita el sistema democrático; y otra, concebir la condición humana como comunidad planetaria, en la cual ya no sólo es importante lo terrestre como influencia en el hombre, sino el universo como potencialidad compleja e incierta de nuevos escenarios humanos.
La ética debe formarse en las mentes a partir de la conciencia que el ser humano es a la vez individuo, que forma parte de una sociedad y que es una especie mas del mundo terrestre, es una triple realidad de la cual no se puede escapar en la actualidad tan compleja. Compleja porque aparte del desarrollo humano se debe incluir el desarrollo conjunto de las autonomías individuales, de las participaciones comunitarias y de la conciencia de pertenecer a la especie humana.
Todo el texto de “Los siete saberes necesarios para la educación del futuro”, es una muestra del discurso filosófico-poético de uno de los pensadores más agudos de la actualidad, aunque su propuesta teorética no es un esquema concebido como receta mágica, sino una “flecha” que aspira entrar hasta la última de nuestras células para que reaccionemos y fijemos nuestra atención sobre esos detalles que por su simplicidad y cotidianidad pasan desapercibidos ante los ojos de los investigadores.
Todo esto, nos plantea la idea a los educadores acerca de la importancia que posee la educación en estos tiempos, donde el educador es un eje central y activo en el aprendizaje de los alumnos y en su formación integral. De manera que los siete saberes que propone Morín significan un buen aporte a considerar para llevar a cabo la educación del futuro.
Autores:
Sairemi Asuaje
C.I. 15.941.978
Yadira Valera
C.I. 15.588.444
Prof. José de Jesús Camejo

viernes, 23 de noviembre de 2012



     “El hombre no es solamente una realidad biológica, natural, sino también una realidad cultural, no hay humanidad sin aprendizaje cultural y para empezar sin la base de toda cultura: el lenguaje.  El mundo en que vivimos los humanos es un mundo lingüístico, una realidad de símbolos y leyes sin la cual no sólo seriamos incapaces de comunicarnos entre nosotros sino también de captar la significación de los que nos rodea.  Pero nadie puede aprender a hablar por sí sólo, porque el lenguaje no es una función natural y biológica del hombre sino una creación cultural que heredamos y aprendemos de otros hombres”.  Fernando Savater (Ética para Amador).

     He aquí, lo que refleja el complejo mundo de la diversidad existente sobre la libertad de expresión, anunciado como el “postulado fundamental en el que descansan las sociedades del conocimiento”, por ende la libertad de expresión exige que se garanticen los derechos fundamentales de los individuos,  por ser los únicos que pueden asegurar la libre participación de éstos en las sociedades del saber (libertad de opinión y expresión).Si se respetan plenamente, la libertad de expresión y la libertad de investigación científica y de creación permiten construir autenticas sociedades del conocimiento gracias al desarrollo de una sociedad mundial de la información,  hacer hincapié en la libertad de expresión equivale a destacar el espíritu de apertura y diálogo que debe presidir las relaciones entre individuos y grupos sociales dentro de las sociedades del conocimiento. Sin libertad de expresión, no hay intercambios ni debates públicos.  Sin libertad de expresión, los conocimientos pueden existir, pero no se dará un aprovechamiento compartido de los mismos, ni tampoco existirá una sociedad del conocimiento. Partiendo Desde el punto de vista de la construcción de las sociedades del conocimiento, una promoción efectiva de la libertad de expresión en la sociedad mundial de la información puede contribuir a resolver un número considerable de problemas políticos, por ejemplo, la censura, las manipulaciones de la información con fines políticos o el riesgo de una generalización de la vigilancia, también puede contribuir a solucionar problemas económicos mediante la prevención de las hambrunas, la reducción de la brecha digital o la lucha contra las desigualdades.  El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, dijo textualmente sobre la cumbre del milenio (2000) “en la cumbre del milenio se aprobó un plan de acción, una lista interminable de buenos deseos, pero que uno no siente que hay una voluntad política de los países grandes sobre todo de aportar mayores esfuerzos, financiamiento para el desarrollo… todo lo contrario. Decía, por ejemplo, el presidente de la F.A.O. (organización Mundial de la Alimentación) que mientras crece el hambre en el mundo ha disminuido notablemente el apoyo de los países grandes a la producción de alimentos”.  Conversaciones con Luis Bilbao (2002).
Sin libertad de expresión, no hay sociedad de la información.  La libertad de expresión es, por lo tanto, la que garantiza la posibilidad y perdurabilidad de autenticas sociedades del conocimiento. El principal objetivo de la sociedad de la información y la comunicación a todos los niveles de la sociedad  deber ser con el fin de permitir que todas las personas compartan beneficios sociales y económicos gracias a un acceso ubicuo a las redes de información, preservando al mismo tiempo, su diversidad y patrimonio cultural.

                                               Simón Eduardo Bastidas
                                                     C.I: 19.338.844.
LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
El concepto actual de la ‘sociedad del conocimiento’ no está centrado en el progreso tecnológico, sino que lo considera como un factor del cambio social entre otros, como, por ejemplo, la expansión de la educación. Según este enfoque, el conocimiento será cada vez más la base de los procesos sociales en diversos ámbitos funcionales de las sociedades. Crece la importancia del conocimiento como recurso económico, lo que conlleva la necesidad de aprender a lo largo de toda la vida, pero igualmente crece la conciencia del no-saber y la conciencia de los riesgos de la sociedad moderna.  El concepto de “sociedades del conocimiento” es preferible al de la “sociedad de la información” ya que expresa mejor la complejidad y el dinamismo de los cambios que se están dando, el conocimiento en cuestión no sólo es importante para el crecimiento económico sino también para empoderar y desarrollar todos los sectores de la sociedad”.
Asimismo, en el concepto de ‘sociedad del conocimiento’ se proyecta la visión de que se puede alcanzar una mayor igualdad social a través de esfuerzos educativos y formativos. Sin embargo, hay varios argumentos de peso que inducen más bien a una versión pesimista. Hay, por ejemplo, el argumento de que un aumento general del nivel de cualificación de la población y un aumento de las titulaciones académicas causarían una devaluación de estos títulos. En otras palabras, una alta cualificación no serviría ya para conseguir subir escalones sociales sino “solamente” evitaría bajarlos. Otro argumento hace referencia a la desilusión de las políticas educativas de los años 1970 y 1980 que han contribuido al aumento del nivel de cualificación, pero que no han producido cambios significativos en la desigualdad de oportunidades sociales, sin que se cambien los mecanismos básicos de la socialización, es decir si los mecanismos de competencia y del mercado siguen siendo las instancias centrales de la socialización en la sociedad moderna seguirán produciéndose desigualdades y discriminaciones sociales.  
Por lo tanto otro concepto de la ‘sociedad del conocimiento’ insiste en la transformación de los mercados laborales hacia una de-estandarización de las relaciones laborales. Las relaciones laborales estables y altamente reguladas de la ‘sociedad industrial’ no son ya el punto de referencia, sino las relaciones laborales hasta ahora consideradas atípicas, por ejemplo el trabajo parcial, el trabajo de autónomo, el trabajo temporal etc. son cada vez más frecuentes como también las salidas y re-entradas en el mercado laboral. Y este tipo de trabajo no se limita ya solamente a los puestos de baja cualificación, al contrario, la de-regularización de trabajo afecta también puestos de alta cualificación.
La UNESCO por su parte establece, que las nuevas tecnologías digitales influyen directamente en la rapidez de transmisión de la información y también en el tratamiento y la recepción de los conocimientos. Hoy en día, un acto cognitivo no se puede concebir basándose en el modelo de las teorías clásicas del conocimiento, que lo consideran como un acto psicológico individual. El recurso al tratamiento de texto electrónico o la utilización de motores de búsqueda son hábitos recientes, pero están tan profundamente arraigados en las costumbres y el lenguaje cotidiano que las actividades cognitivas se parecen cada vez más a procesos asistidos por ordenador. La digitalización ha conducido a la culminación de las formas antiguas de codificación del conocimiento. En otras palabras, permite transformar datos en un lenguaje que, en tanto que instrumento de comunicación, es de esencia colectiva. Los efectos de esta codificación suponen una nueva concepción del conocimiento, cuya producción ya no se puede contemplar cómo un momento diferenciado de las demás actividades humanas.  El carácter interactivo de las redes digitales confiere a los usuarios de las tecnologías una situación que no tenían anteriormente. Ya no pueden ser pasivos ante la información porque la están seleccionando y jerarquizando continuamente.
En la actualidad, las tecnologías de la comunicación no preceden a la elaboración y construcción de los conocimientos, sino que interactúan con éstos. La "Sociedad del conocimiento” o “sociedad de la información" en general y las nuevas tecnologías en particular inciden de manera significativa en todos los niveles del mundo educativo. Las nuevas generaciones van asimilando de manera natural esta nueva cultura que se va conformando y que para nosotros conlleva muchas veces importantes esfuerzos de formación, de adaptación y de "desaprender" muchas cosas que ahora "se hacen de otra forma" o que simplemente ya no sirven. Los más jóvenes no tienen el poso experiencial de haber vivido en una sociedad "más estática" de manera que para ellos el cambio y el aprendizaje continuo para conocer las novedades que van surgiendo cada día es lo normal.
Precisamente para favorecer este proceso que se empieza a desarrollar desde los entornos educativos informales, la escuela debe integrar también la nueva cultura: alfabetización digital, fuente de información, instrumento de productividad para realizar trabajos, material didáctico, instrumento cognitivo, obviamente la escuela debe acercar a los estudiantes la cultura de hoy, no la cultura de ayer. Por ello es importante la presencia en clase del ordenador (cámara de vídeo, y de la televisión) desde los primeros cursos, como un instrumento más, que se utilizará con finalidades diversas: lúdicas, informativas, comunicativas, instructivas, como también es importante que esté presente en los hogares y que los más pequeños puedan acercarse y disfrutar con estas tecnologías de la mano de sus padres.
De acuerdo a la UNESCO, Las nuevas tecnologías abren paso a una educación basada en el desarrollo del aprendizaje electrónico (elearning). Este término sirve para designar una amplia gama de utilizaciones de esas tecnologías, desde el trabajo en ordenador en las aulas hasta las carreras cursadas totalmente a distancia que han aparecido hace poco. La enseñanza virtual permite una supervisión individualizada, unida a una flexibilidad de la gestión del aprendizaje y a una mayor autonomía en la adquisición del saber. Más allá de las ofertas educativas institucionales, Internet tiende a convertirse en el medio privilegiado de la autodidáctica, suministrando instrumentos de aprendizaje informal y facilitando la creación de aulas virtuales.
Con el  Internet han surgido comunidades virtuales de educandos en todos los niveles de la educación, que van a ampliarse y diversificarse. Han surgido instituciones importantes de enseñanza a distancia, tanto en los países industrializados como en los países en desarrollo. Ocho de las once universidades a distancia existentes en el mundo están ubicadas en países del Sur. La experiencia demuestra que esas universidades están en condiciones de explotar al máximo las nuevas tecnologías, pero las inversiones financieras en campus virtuales siguen siendo muy costosas.
En cuanto a lo anteriormente descrito La UNESCO sugiere que se debe considerar la toma de conciencia de la riqueza de los conocimientos de que dispone una sociedad para exigir una movilización de todos sus protagonistas. Esa concienciación no debe limitarse a identificar lo que hoy en día se ha convenido en llamar “conocimientos autóctonos” o “tradicionales”, con vistas a su valorización o preservación específica. Las sociedades del conocimiento solamente serán acreedoras de su nombre cuando la mayoría de los individuos puedan convertirse en productores de conocimientos y no se limiten a ser consumidores de los que ya están disponibles actualmente.

Yadira Valera
C.I N°15.588.444
LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
El término ‘sociedad del conocimiento’ ocupa un lugar universal en la discusión actual en las ciencias sociales así como en la política europea. Se trata de un concepto que aparentemente resume las transformaciones sociales que se están produciendo en la sociedad moderna y sirve para el análisis de estas transformaciones. Esta tiene sus orígenes en los años 1960 cuando se analizaron los cambios en las sociedades industriales y se acuñó la noción de la sociedad post-industrial.
 Para la UNESCO el concepto pluralista de sociedades del conocimiento va más allá de la sociedad de la información ya que apunta a transformaciones sociales, culturales y económicas en apoyo al desarrollo sustentable .se debe hacer notar que los pilares de las sociedades del conocimiento son el acceso a la información para todos, la libertad de expresión y la diversidad lingüística, de igual manera ha adoptado el término sociedad del conocimiento, o su variante sociedades del saber, dentro de sus políticas institucionales, desarrollando  una reflexión en torno al tema, que busca incorporar una concepción más integral, no en relación únicamente con la dimensión económica.
Cabe señalar que a finales de 1970, el análisis de los cambios en la sociedad moderna resaltó tres aspectos: -La expansión de las actividades de investigación estatal y privada era la base principal de la cientificación de una serie de sectores industriales.-Paralelamente a la expansión de los sectores de servicios, se incrementaron las actividades económicas basadas en el conocimiento. -La estructura profesional estaba marcada por los trabajadores de conocimiento profesionalizado y con una cualificación académica.
Por lo tanto el ritmo constante de la innovación tecnológica obliga a efectuar actualizaciones periódicas. El acceso a Internet a alta velocidad por conducto de líneas eléctricas y no exclusivamente de líneas telefónicas, la televisión interactiva en los teléfonos móviles y la comercialización de nuevos programas informáticos, al reducir considerablemente el costo de las comunicaciones telefónicas, están modificando completamente las bases del debate sobre el acceso a las tecnologías y a contenidos diversificados.
 Al mismo tiempo, Internet también podría a muy corto plazo fragmentarse en una multiplicidad de redes de primera, segunda o tercera categoría, debido a las rivalidades suscitadas por el control de los mecanismos de registro de nombres de dominio y debido también a las repercusiones que puede acarrear la creación de una red Internet de “segunda  y tercera generación”, cuyo costo será considerable y limitará, por lo tanto, el círculo de sus usuarios a las instituciones con más recursos económicos. Un ejemplo notable de esto lo constituye la extensión del proyecto Abilene, que supone la creación de infraestructuras nacionales y subregionales a las que solamente pueden acceder instituciones que abonan derechos y están asociadas en el seno de una red limitada a un número reducido de regiones.
Es importante mencionar  que las sociedades del conocimiento son sociedades  en redes  que propician necesariamente  una mejor toma de conciencia de los problemas mundiales,  los perjuicios causados al medio ambiente,  los riesgos tecnológicos, las crisis  económicas  y la pobreza son elementos  que se pueden tratar mejor mediante la cooperación internacional y la colaboración científica.  Todo esto con el acogimiento de las tecnologías en las instituciones educativas se busca producir nuevos cambios en los métodos de enseñanza y aprendizaje para que fortalezcan las orientaciones pedagógicas en el aula de clases y de hecho producir nuevas experiencias en los educadores que jamás hayan experimentado, y, por tanto, crear una conciencia en ellos de admisión a las nuevas tecnologías de la información como una posibilidad de hacer del hecho educativo un juego de aprendizajes que provee una gama de conocimientos mediante la implementación de nuevas herramientas tecnológicas.
La influencia de las nuevas tecnologías en la creación del conocimiento es considerable. En efecto, han permitido adelantos importantes en la accesibilidad y manejo del conocimiento. Si se sabe discernir entre una mera información bruta, un rumor o una afirmación errónea y todo aquello que puede constituir la base de un conocimiento genuino, no cabe duda de que Internet pueda funcionar como un gigantesco vivero de ideas, independientemente de que provengan de informaciones o conocimientos. Por otra parte, la proliferación en nuestro entorno de objetos virtuales, modificables y accesibles infinitamente, facilita el trabajo colectivo y la adquisición de conocimientos en común. El aprendizaje durante mucho tiempo confinado en lugares específicos como la escuela se está convirtiendo en un espacio virtual de dimensiones planetarias y accesibles a distancia, en el que será posible simular una infinidad de situaciones. Por último, la creación de conocimientos en redes y la aceleración del tratamiento de la información abren nuevas posibilidades de trabajo sobre las bases de datos, independientemente de su tamaño, uso y finalidad.
De acuerdo a la UNESCO la tercera revolución industrial ha ido acompañada de un cambio de régimen de los conocimientos. A este respecto, se ha hecho referencia al advenimiento de un doble paradigma: el de lo inmaterial y el de las redes. De hecho, la creciente desmaterialización del trabajo individual humano  posibilitada por la sustitución del trabajo manual por las máquinas, y más tarde por el desarrollo de los servicios y el advenimiento de lo virtual con la revolución digital ha desembocado en el nacimiento de una sociedad en la que el dominio de lo inmaterial siempre confiere más ventajas estratégicas y, por consiguiente, un mayor poder sobre lo material. El conocimiento y la conquista de lo inmaterial hacen posible, por ejemplo, la construcción y utilización de satélites que permiten a los hombres un dominio sin precedentes del espacio terrestre. Al mismo tiempo, la conjunción entre el proceso de mundialización, que unifica los mercados mundiales, y las mutaciones tecnológicas, que disminuyen el costo de las comunicaciones y facilitan la multiplicación de la velocidad y el volumen de información transmitido, ha desembocado en la aparición de lo que se viene llamando después de los trabajos de Manuel Castells “sociedades en redes”.
La UNESCO señala también el enfoque basado en el “desarrollo humano” y la “autonomía”, que es un elemento central de la noción de sociedades del conocimiento, debería permitir una mejor puesta en práctica de los derechos universales y las libertades fundamentales, mejorando al mismo tiempo la eficacia de la lucha contra la pobreza y de las políticas de desarrollo. El auge de las sociedades del conocimiento exige que se anuden nuevos vínculos entre el conocimiento y el desarrollo, ya que el conocimiento es tanto un instrumento para satisfacer las necesidades económicas como un componente pleno del desarrollo. La dinámica política, económica y social subyacente al desarrollo de las sociedades del conocimiento pone de manifiesto la íntima relación que existe entre la lucha contra la pobreza y la promoción de las libertades civiles y políticas.
 En las sociedades del conocimiento emergentes, no cabe contentarse con proponer algunas reformas para reducir la desigualdad de acceso a la sociedad mundial de la información y luchar contra las disparidades económicas y educativas subyacentes.  Además, el saber, el pensamiento y la conciencia son elementos constitutivos de la dignidad específica del ser humano que hace de éste un sujeto de derecho.

Sairemi Asuaje  
C.I N° 15.941.978
LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
La noción de sociedad del conocimiento surgió hacia finales de los años 90 y es empleada particularmente en medios académicos, como alternativa de algunos autores para sociedad de la información. En una ‘sociedad del conocimiento’ las estructuras y procesos de la reproducción material y simbólica de la sociedad están tan impregnados de operaciones de conocimiento que el tratamiento de información, el análisis simbólico y los sistemas expertos cobran primacía frente a otros factores de reproducción como capital y trabajo, por lo tanto una de las características de la ‘sociedad del conocimiento’ es la transformación radical de la estructura económica de la ‘sociedad industrial’, de un sistema productivo basado en factores materiales hacia un sistema económico en que los factores simbólicos y basados en conocimiento son dominantes.
Las ‘sociedades del conocimiento’ no son simplemente sociedades con más expertos, más infraestructuras y estructuras tecnológicas de información sino que la validez del concepto depende de la verificación de que la producción, la distribución y la reproducción del conocimiento ha cobrado una importancia dominante frente a los otros factores de las reproducción social. En las sociedades del conocimiento, los valores y prácticas de creatividad e innovación desempeñarán un papel importante aunque sólo sea por su capacidad de poner en tela de juicio los modelos existentes para responder mejor a las nuevas necesidades de la sociedad.
La UNESCO, en particular, ha adoptado el término sociedad del conocimiento, o su variante sociedades del saber, dentro de sus políticas institucionales. Ha desarrollado una reflexión en torno al tema, que busca incorporar una concepción más integral, no en relación únicamente con la dimensión económica.
Por su parte la sociedad de la información es vista como la sucesora de la sociedad industrial, es así que el término ‘sociedad del conocimiento’ ocupa un lugar estelar en la discusión actual en las ciencias sociales así como en la política europea. Se trata de un concepto que aparentemente resume las transformaciones sociales que se están produciendo en la sociedad moderna y sirve para el análisis de estas transformaciones. Al mismo tiempo, ofrece una visión del futuro para guiar normativamente las acciones políticas.
Sin embargo, ha tenido una adaptación desigual en las diferentes áreas lingüísticas concurriendo también con otros términos como ‘sociedad de la información’ y ‘sociedad red’.  Cabe señalar que un elemento central de las sociedades del conocimiento es la “capacidad para identificar, producir, tratar, transformar, difundir y utilizar la información con vistas a crear y aplicar los conocimientos necesarios para el desarrollo humano. Estas sociedades se basan en una visión de la sociedad que propicia la autonomía y engloba las nociones de pluralidad, integración, solidaridad y participación”.
Tal como la UNESCO puso de relieve en la primera parte de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI), la noción de sociedades del conocimiento es más enriquecedora y promueve más la autonomía que los conceptos de tecnología y capacidad de conexión que a menudo constituyen un elemento central en los debates sobre la sociedad de la información.  Las cuestiones relativas a la tecnología y la capacidad de conexión hacen hincapié en las infraestructuras y la gobernanza del universo de las redes. Aunque revisten una importancia fundamental evidente, no deberían considerarse como un fin en sí mismas.
En otras palabras, la sociedad mundial de la información sólo cobra sentido si propicia el desarrollo de sociedades del conocimiento y se asigna como finalidad “ir hacia un desarrollo del ser humano basado en los derechos de éste”. Por lo tanto el objetivo que persigue  es fundamental porque la tercera revolución industrial la de las nuevas tecnologías y la nueva fase de mundialización que la acompaña han modificado radicalmente numerosos puntos de referencia y aumentado las brechas existentes entre ricos y pobres, entre países industrializados y países en desarrollo, e incluso entre los ciudadanos de un mismo país. La UNESCO estima que la edificación de las sociedades del conocimiento es la que “abre camino a la humanización del proceso de mundialización”.
Las sociedades que no estén a la par con la tecnología de la informática se consideran sociedades aisladas  porque no están en el equilibrio del desarrollo mundial. Quienes poseen el conocimiento tienen inteligentemente el poder, por eso es que el ámbito educativo  debe estar  simultáneamente con los avances tecnológicos de la información para formar las nuevas generaciones y poseer herramientas para eliminar las barreras de espacio y tiempo, ya que, éstas están presentes en la cotidianidad de las personas (celulares, informaciones, salud, medios de comunicación, deportes; la mayoría de las disciplinas deportivas se entrenan y fortalecen por medio de equipos tecnológicos);  esto significa  que los docentes,   que somos  los enseñantes  de las  nuevas  generaciones  debemos adaptarnos  a  los avances  tecnológicos,  por ejemplo,  en Venezuela está  el  proyecto  Canaima,  el Cebit,  Centro Bolivariano  de Informática y Telemática.
Específicamente la sociedad de la información es la creciente capacidad tecnológica para almacenar cada vez más información y hacerlo circular con mayor capacidad de difusión y la sociedad del conocimiento se refiere a la  apropiación crítica y selectiva de la información protagonizada por ciudadanos que saben cómo aprovechar la información. Conjuntamente estas dos concepciones albergan un lugar privilegiado en la sociedad y en la cultura,  porque son parte intrínseca del fortalecimiento de una comunidad.
La información no es la misma que el conocimiento;  la información se compone de hechos y sucesos, mientras que el conocimiento se define como la interpretación de dichos hechos dentro de un contexto con alguna finalidad.  Por lo tanto la importancia de la educación y del espíritu crítico pone de relieve que, en la tarea de construir auténticas sociedades del conocimiento  se debe poder integrar a cada uno de sus miembros y promover nuevas formas de solidaridad con las generaciones presentes y venideras. No deberían existir marginados en las sociedades del conocimiento, ya que éste es un bien público que ha de estar a disposición de todos. Los jóvenes están llamados a desempeñar un papel fundamental en este ámbito, ya que suelen hallarse a la vanguardia de la utilización de las nuevas tecnologías y contribuyen a insertar la práctica de éstas en la vida diaria. Las personas de más edad también están destinadas a desempeñar un papel importante, porque cuentan con la experiencia necesaria para compensar la relativa superficialidad de la comunicación “en tiempo real” y recordarnos que el conocimiento es esencialmente un camino hacia la sabiduría.
Toda sociedad posee la riqueza de un vasto potencial cognitivo que conviene valorizar. Además, dado que las sociedades del conocimiento de la “era de la información” se distinguen de las antiguas por su carácter integrador y participativo legado por el Siglo de las Luces y la afirmación de los derechos humanos, la importancia que estas nuevas sociedades conceden a los derechos fundamentales se traducirá por una focalización especial en: la libertad de opinión y expresión  señalado en el artículo19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Siolimar Bastidas
C.I N° 16.647.994