“El hombre no es solamente una realidad
biológica, natural, sino también una realidad cultural, no hay humanidad sin
aprendizaje cultural y para empezar sin la base de toda cultura: el
lenguaje. El mundo en que vivimos los
humanos es un mundo lingüístico, una realidad de símbolos y leyes sin la cual
no sólo seriamos incapaces de comunicarnos entre nosotros sino también de
captar la significación de los que nos rodea.
Pero nadie puede aprender a hablar por sí sólo, porque el lenguaje no es
una función natural y biológica del hombre sino una creación cultural que
heredamos y aprendemos de otros hombres”.
Fernando Savater (Ética para Amador).
He aquí, lo que refleja el complejo mundo
de la diversidad existente sobre la libertad de expresión, anunciado como el
“postulado fundamental en el que descansan las sociedades del conocimiento”,
por ende la libertad de expresión exige que se garanticen los derechos
fundamentales de los individuos, por ser
los únicos que pueden asegurar la libre participación de éstos en las
sociedades del saber (libertad de opinión y expresión).Si se respetan
plenamente, la libertad de expresión y la libertad de investigación científica
y de creación permiten construir autenticas sociedades del conocimiento gracias
al desarrollo de una sociedad mundial de la información, hacer hincapié en la libertad de expresión
equivale a destacar el espíritu de apertura y diálogo que debe presidir las
relaciones entre individuos y grupos sociales dentro de las sociedades del
conocimiento. Sin libertad de expresión, no hay intercambios ni debates
públicos. Sin libertad de expresión, los
conocimientos pueden existir, pero no se dará un aprovechamiento compartido de
los mismos, ni tampoco existirá una sociedad del conocimiento. Partiendo Desde
el punto de vista de la construcción de las sociedades del conocimiento, una
promoción efectiva de la libertad de expresión en la sociedad mundial de la
información puede contribuir a resolver un número considerable de problemas
políticos, por ejemplo, la censura, las manipulaciones de la información con
fines políticos o el riesgo de una generalización de la vigilancia, también
puede contribuir a solucionar problemas económicos mediante la prevención de
las hambrunas, la reducción de la brecha digital o la lucha contra las
desigualdades. El presidente de la República
Bolivariana de Venezuela, dijo textualmente sobre la cumbre del milenio (2000)
“en la cumbre del milenio se aprobó un plan de acción, una lista interminable
de buenos deseos, pero que uno no siente que hay una voluntad política de los
países grandes sobre todo de aportar mayores esfuerzos, financiamiento para el desarrollo…
todo lo contrario. Decía, por ejemplo, el presidente de la F.A.O. (organización
Mundial de la Alimentación) que mientras crece el hambre en el mundo ha
disminuido notablemente el apoyo de los países grandes a la producción de
alimentos”. Conversaciones con Luis
Bilbao (2002).
Sin
libertad de expresión, no hay sociedad de la información. La libertad de expresión es, por lo tanto, la
que garantiza la posibilidad y perdurabilidad de autenticas sociedades del
conocimiento. El principal objetivo de la sociedad de la información y la
comunicación a todos los niveles de la sociedad
deber ser con el fin de permitir que todas las personas compartan
beneficios sociales y económicos gracias a un acceso ubicuo a las redes de
información, preservando al mismo tiempo, su diversidad y patrimonio cultural.
Simón
Eduardo Bastidas
C.I: 19.338.844.