viernes, 23 de noviembre de 2012



     “El hombre no es solamente una realidad biológica, natural, sino también una realidad cultural, no hay humanidad sin aprendizaje cultural y para empezar sin la base de toda cultura: el lenguaje.  El mundo en que vivimos los humanos es un mundo lingüístico, una realidad de símbolos y leyes sin la cual no sólo seriamos incapaces de comunicarnos entre nosotros sino también de captar la significación de los que nos rodea.  Pero nadie puede aprender a hablar por sí sólo, porque el lenguaje no es una función natural y biológica del hombre sino una creación cultural que heredamos y aprendemos de otros hombres”.  Fernando Savater (Ética para Amador).

     He aquí, lo que refleja el complejo mundo de la diversidad existente sobre la libertad de expresión, anunciado como el “postulado fundamental en el que descansan las sociedades del conocimiento”, por ende la libertad de expresión exige que se garanticen los derechos fundamentales de los individuos,  por ser los únicos que pueden asegurar la libre participación de éstos en las sociedades del saber (libertad de opinión y expresión).Si se respetan plenamente, la libertad de expresión y la libertad de investigación científica y de creación permiten construir autenticas sociedades del conocimiento gracias al desarrollo de una sociedad mundial de la información,  hacer hincapié en la libertad de expresión equivale a destacar el espíritu de apertura y diálogo que debe presidir las relaciones entre individuos y grupos sociales dentro de las sociedades del conocimiento. Sin libertad de expresión, no hay intercambios ni debates públicos.  Sin libertad de expresión, los conocimientos pueden existir, pero no se dará un aprovechamiento compartido de los mismos, ni tampoco existirá una sociedad del conocimiento. Partiendo Desde el punto de vista de la construcción de las sociedades del conocimiento, una promoción efectiva de la libertad de expresión en la sociedad mundial de la información puede contribuir a resolver un número considerable de problemas políticos, por ejemplo, la censura, las manipulaciones de la información con fines políticos o el riesgo de una generalización de la vigilancia, también puede contribuir a solucionar problemas económicos mediante la prevención de las hambrunas, la reducción de la brecha digital o la lucha contra las desigualdades.  El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, dijo textualmente sobre la cumbre del milenio (2000) “en la cumbre del milenio se aprobó un plan de acción, una lista interminable de buenos deseos, pero que uno no siente que hay una voluntad política de los países grandes sobre todo de aportar mayores esfuerzos, financiamiento para el desarrollo… todo lo contrario. Decía, por ejemplo, el presidente de la F.A.O. (organización Mundial de la Alimentación) que mientras crece el hambre en el mundo ha disminuido notablemente el apoyo de los países grandes a la producción de alimentos”.  Conversaciones con Luis Bilbao (2002).
Sin libertad de expresión, no hay sociedad de la información.  La libertad de expresión es, por lo tanto, la que garantiza la posibilidad y perdurabilidad de autenticas sociedades del conocimiento. El principal objetivo de la sociedad de la información y la comunicación a todos los niveles de la sociedad  deber ser con el fin de permitir que todas las personas compartan beneficios sociales y económicos gracias a un acceso ubicuo a las redes de información, preservando al mismo tiempo, su diversidad y patrimonio cultural.

                                               Simón Eduardo Bastidas
                                                     C.I: 19.338.844.

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